Cada vez son más las autoridades locales que se implican en proyectos de Tarjetas Ciudadanas para simplificar la vida cotidiana de los usuarios finales permitiéndoles acceder a los servicios públicos (transporte, deporte y ocio, recogida de residuos, etc.) utilizando un único soporte: una tarjeta o su teléfono. Algunas personas están preocupadas por los riesgos que plantean estos dispositivos para la libertad individual y la protección de los datos personales. Para responder a sus legítimas expectativas, ADCET ha creado la norma Afnor Application Multiservices Citoyenne (AMC), que garantiza la imposibilidad de rastrear a los usuarios mientras los utilizan. Pero aunque el uso de la AMC es una condición necesaria para proteger los derechos de los usuarios, no es suficiente. Debe regirse por normas estrictas, claramente establecidas y fácilmente accesibles en las condiciones de uso del sistema. Los usuarios deben ser libres de elegir cómo utilizar el sistema y a qué servicios desean acceder, sin que el acceso a los servicios se vea obstaculizado; deben poder cambiar sus elecciones en cualquier momento y hacer que sus datos personales se borren de las bases de datos.